Por Juan Fco.

Las últimas eras nos han enseñado que la energía masculina fue aquella dominante que subyugó a la energía femenina y creo el des-balance que estamos viviendo ahora en nuestro campo energético y porque no, también personal.

Nadie debe de arrebatar a otro lo que no le pertenece.

Y parece que eso fue lo que la energía masculina hizo con la femenina. Desde los albores de la historia que nos cuentan, esa historia sobre Adán y Eva, dónde Adán peca debido a Eva, y genera un caos completo en la historia de los hombres, en realidad nos muestra el desequilibrio que las dos energías empezaron a tener. En este momento, la energía femenina está despertando para crear una nueva conciencia y entonces restablecer el equilibrio en el campo del planeta tierra, pero, y ¿Qué ocurre con la energía masculina?

Creo que estamos en el momento de la oportunidad para poder re-equilibrarnos y poder re-calibrarnos. Debemos de recordar que formamos parte de un complejo social, y que ese complejo social, queramos o no nos impone creencias y limitaciones impuestas por varias generaciones atrás y a pesar que pudiera parecer ventajoso en esta sociedad ser hombre, la realidad es que a nivel energético, todos esos constructos sociales imponen muchas limitaciones para el desarrollo espiritual que poco a poco debemos de empezar a sanar. Simplemente ve los círculos de los grupos espirituales, ¿El llamado principal es a las mujeres y es esa la razón por la que usualmente existe mayor participación de ese género? No puedo creerlo, me niego a creerlo. Es cierto que la energía femenina será el detonante que haga que la energía se expanda, pero ¿Entonces los hombres quedaremos excluidos de ese proceso de despertar? O ¿Simplemente es que los hombres usualmente no queremos participar de esos grupos porque consideramos que no es propio para los hombres y que eso queda como situaciones de mujeres?

Creo que lo que viene detrás es la barrera social que tenemos para poder hacer contacto con esa parte femenina que nos impulsa a buscar y actuar desde lo que las actividades del despertar nos ofrecen. Es decir, los hombres estamos condicionados a ser racionales, a ser pragmáticos, a ser los que nos dediquemos a sobrevivir y a crecer en este mundo, estamos muy identificados con ese aspecto egoíco que se manifiesta en el exterior, y poco nos enseñan a estar en contacto con nosotros mismos, con nuestros sentimientos y con nuestras emociones. ¿Has notado cómo se condiciona al hombre desde niño al decirle al niño cuando llora «!Deja de llorar, los hombres no lloran¡»? Si eso pasa con un sentimiento tan a flor de piel como el dolor, ya sea psicológico o físico, entonces, ¿Qué crees que empieza a tener el niño como un patrón de vida a lo largo de su existencia? Patrones donde se bloquea el contacto con las emociones, y si eso pasa a nivel psicológico entonces, ¿Cómo pretender que a nivel espiritual pueda hacer contacto si lo que abre el camino espiritual es el entender esas emociones, estar en contacto con ellas?

A nivel biológico, también existe ese proceso condicionante, la mujer tiene las redes neurológicas mas desarrolladas para tener contacto con el hemisferio izquierdo que hace que estén mas en contacto con las emociones y los hombres conexiones con el hemisferio derecho que tiene la capacidad de razonamiento. Sin embargo, a pesar de que la biología establece patrones la realidad es que la neuro-plasticidad permite establecer nuevas rutas conforme se empiezan a desarrollar, es decir, podemos aprender a como reaccionar y pensar de forma distinta dependiendo de la forma en la que estemos acoplando nuestro cerebro. Sin embargo, es precisamente eso que lo que está implicando este proceso del despertar, darnos cuenta, establecer nuevos procesos, encontrar nuevas formas. Interesantemente, este proceso de establecer rutas nuevas, entrar en contacto con nuestra parte intuitiva regresa nuevamente a estar en contacto con la parte femenina que mora dentro de cada uno de nosotros, permitir que se prenda la hoguera del fuego interno, que se abra la Kundalini y entonces despierta, se pueda manifestar la energía masculina de creación, de inicio.

Cuando nos damos cuenta, entonces empezamos a ser conscientes que debemos de respetar la vida, que debemos de ser considerados con los seres vivos, que podemos tratar como igual a la energía femenina, a entender que la energía sexual es una energía de creación no solo de disfrute, y cuando lo hacemos, entonces, la energía masculina que estaba desequilibrada bajo esos paradigmas de pensamiento impuesto por generaciones atrás empieza a equilibrarse para entrar en un nuevo ciclo.

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