Parece que el alma sigue evolucionando y ahora a través de lo que es la energía femenina. Dicen algunos que algunos pitagóricos consideran que el número 1 y el número 2 son sencillamente principios o energías es decir, el Mago y la Gran papiza son energías por si propias, la masculina y la femenina pero no alcanzan a tener manifestación en este plano, es decir, ni el 1 ni el 2 forman figuras geométricas, no así el 3, que es el número que corresponde ahora a la Emperatriz, el número 3 es un número que forma en esta dimensión el triángulo, y por lo tanto entonces enraiza ahora si una energía y forma un principio.
Esto es lo que está en este momento mostrando la emperatriz, muestra la energía femenina sin embargo esta no es una energía estática como lo mostraba la Papiza, ahora es una energía en movimiento que queda demostrado en el escudo donde está el Aguila, también la forma del trono que ocupa nos muestra movimiento, lo que entonces muestra que la energía femenina no es estática, no es solamente receptiva sino también es una energía en movimiento.

Un recordatorio de lo que ocurre cuando estamos vemos en la naturaleza los elementos que se mueven, el aire, el agua, la propia tierra. La emperatriz es la energía femenina encarnada y con poder, lo que también simboliza muy acorde lo que pasa en este momento, la energía femenina se empodera no solo como la energía de la mujer sabia y contemplativa, sino la mujer que actúa que genera, que gesta su propia energía, y eso lo demuestra claramente su corona. Ya usa la triple corona que habla sobre el principio de Cuerpo, mente y espíritu, ahora está usando una sola, la corona que la hace ser Reyna o emperatriz, la energía que es capaz de mandar en este plano terrestre.


La Emperatriz muestra otro símbolo en su mano, y es su cetro. El cetro muestra en apariencia el orbe sobre el cual manda el emperador, sin embargo, si lo volteamos muestra y revela el símbolo de Venus, el símbolo de la mujer. Esta energía no es una energía contemplativa, es una energía de acción. La Papiza parece que tiene los brazos cerrados en una actitud de esconder las cosas, o por lo menos de ser recelosa de sus secretos, la Emperatriz muestra la energía nueva que muestra las cosas, y eso lo demuestran sus brazos abiertos, como en una posición que nos invita a conocerla a verla.
En este Tarot hay algo mas que es muy obvio, y es el cabello de las dos manifestaciones, la Papiza lo tiene recogido, muestra aun en estos días de que está dedicada al espíritu, tal como lo hacen las monjas o los monjes y aun el recuerdo de cuando las mujeres iban a misa con la cabeza cubierta, en la Emperatriz ella muestra su cabello al aire libre, la mujer que se puede mostrar.

El viaje del alma nos ha llevado entonces desde el principio del inicio de la creación, anacrónico, sin tener un orden, el Caos a la manifestación del primer principio, el masculino, la energía que inicia, la energía femenina que contempla, que conoce, que resguarda sabiduría, y ahora en la conjunción de las dos, El principio Masculino y el femenino el 1 + 2 entonces se enraiza el 3, el principio de unificación entre los dos la manifestación en este plano terrestre ha empezado. Interesante analogía si queremos ver como empieza la experiencia humana en este plano, la única forma en la que iniciaremos el viaje como humanos, es finalmente encarnarnos de una mujer, de ahí empieza la manifestación geométrica, de ahí inicia el viaje del alma en este plano que llamamos vida.
¿Interesante no es así?
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