Por Juan Fco.

El día de hoy quiero compartirte la experiencia que he tenido este día y es una enseñanza que me brinda una gran amiga por lo que tengo que reconocerle el mérito completo de ello, yo solo soy un observador que hace posible esta experiencia.

El día de hoy celebró su cumpleaños 50 después de una infinidad de retos, en especial uno que la ha puesto en el filo de la muerte, y que creo que ha sido su gran maestro hasta este momento. La celebración inició con una misa donde el sacerdote dijo dos cosas que se me hacen muy relevantes y sobre las cuales quiero hacer una reflexión.

El clérigo dijo que en muchas de las ocasiones parece que los Cristianos, los católicos en particular le oramos a un Dios sordo, un Dios que parece que a pesar de que nosotros le hablamos, El simplemente no contesta ante las alegrías y tristezas que le compartimos, ante las necesidades cuando le rezamos.

Sin embargo -dijo el sacerdote- me di cuenta que en realidad no había entendido como habla El Señor, El habla a través de todos los hermanos.

Las palabras del sacerdote hablaban precisamente de la forma en la que el universo nos habla, muchos de nosotros queremos entender y creer que todo aquello que nos pasa nos hace sentirnos como si estuviéramos solos, como si en realidad estuviéramos en ese estado de desconexión con la fuente, condenados a vivir en este mundo material solos, sin embargo, la realidad es muy distinta la realidad es que no sabemos escuchar el universo, o si lo prefieres decir, escuchar a Dios. Las palabras del sacerdote resonaron con aquello que yo estaba pidiendo en la mañana en mi propia meditación. En ella yo preguntaba sobre ¿Cuál era la causa por la cual parecía que lo que estaba yo viviendo no era escuchado por Dios? Y ve en que curiosa forma llega la respuesta. Dios, el Universo o El Creador, siempre nos escucha, solo que nosotros en muchas ocasiones no estamos en la sincronía para poderlo escuchar. Si Él no habla a través de palabras, entonces ¿Cómo lo hace?

Lo hace través de todas las herramientas de su creación, el día de hoy para mi, esa voz estuvo en la voz de ese sacerdote, mas sin embargo, lo que creo que él no dijo netamente es que Dios no solo habla a través de los hermanos sino de todo lo que es la creación en si, habla a través de las señales de un cielo estrellado, a través de una manifestación de un viento, de una canción, de todo lo que el crea y de lo que finalmente nosotros somos.

El sacerdote dijo algo mas que creo que reviste una especial importancia en este caso, y dijo que tenemos que honrar lo que los antepasados habían hecho por nosotros, él ponía el ejemplo que en esa voz De Dios nos ha hablado no solo en esta vida sino en todo lo que nosotros somos y que lo que tu y yo somos no es solo lo que parece ser nuestra vida sino que se extiende hacia aquello que nuestros padres han hecho por nosotros. Ponía el ejemplo de una misa que ofició de un muchacho que acababa de salir del Tecnológico de Monterrey y que le decía que tenía que agradecer a su abuela por haber decidido vender gorditas para que con ello pagara la universidad de su padre y con ello su padre pudiera pagarle a él estar en el Tec.

Dijo también, que tenía que bendecir a su bisabuela porque allá en la sierra le enseñó a su abuela a hacer las gorditas que luego ella vino a vender y con eso se realizó la cadena. Y entonces pensé en la verdad que ello tiene dentro. El padre estaba hablando desde su entendimiento completo de lo que es el agradecimiento a lo que se llama la filiación, tus ancestros.

Curiosamente, ahí entre las invitadas, estaba otra gran amiga que es experta en todo aquello que se llama transgeneracional, ella dice que somos producto de lo que nuestros ancestros nos han aportado y que nunca estamos solos, ellos son los que nos dan la fuerza y nos llevan a estar y ser lo que hoy somos, y bueno, en unas palabras mas humanas, el sacerdote hoy lo dijo,

Agradece, porque gracias a tus padres y sus padres de ellos eres lo que eres hoy.

Nadie de nosotros podemos negar aquello que Somos, y con ello me refiero negar nuestros antepasados porque cuando lo hacemos nos estamos negando a nosotros mismos, y con ello negamos también la herencia que por derecho propio nos corresponde.

En la mañana se me mostraba en la meditación el símbolo que te compartí anteriormente.

Ello lo que significaba era que no tuviéramos miedo de lo que parece luz y sombra, porque todo es manifestación de la primera luz, pero en el contexto que te estoy platicando también significa que nosotros somos una unidad, y en esa unidad esta nuestra filiación ser uno con nuestros ancestros.

La amiga de la fiesta hace unos meses hizo una conexión conmigo y hay mensajes que creo que son de relevancia para el día de hoy, ella hizo su viaje y de repente dijo:

Me siento muy feliz, me siento contenta. Y yo pregunté, ¿Qué era aquello que la hacía tan feliz? A lo que respondió

Estoy feliz de estar en casa.

Ella seguía caminando en ese lugar y decía:

Hay muchos seres, seres de tres dedos, con caras largas como la mía, somos similares.

Que estupendo regalo de lo que es la filiación, de lo que es estar en la unidad y hoy, varios meses después, ella cumple su propia profecía al celebrar su aniversario 50, librando todas las batallas con aquello que la hace feliz, estar en casa con todos sus seres queridos. Por lo menos, lo que ella en esta tierra identifica como sus seres queridos.

De la misma forma ella extendió esa filiación, es decir, todos los humanos con los que interactuamos en forma íntima en esta existencia son aquellos que en realidad forman parte de nuestra mónada, ese conjunto de almas que venimos a aprender juntos, y ellos son también parte de nuestra familia espiritual, en esta vida, en esta encarnación puede ser que hayamos decidido ser y estar como amigos, como compañeros, como nuestros enemigos, porque no, finalmente todos evolucionamos y aprendemos cada vez que nos cruzamos en nuestra existencia. Ella dijo en su conexión, estoy feliz de estar en casa y entonces, hoy al reunir a su familia terrenal, a sus amigos, a sus compañeros de trabajo, reunió a todas esas almas que han sido hasta este momento significativas en su vida, hoy estaba en casa.

Terminando su fiesta, busque su conexión, ¿Qué era aquello que su conexión dijo sobre este momento, seguramente algo tenía de enseñanza.

Ella comento en esa conexión que su Papá, por lo menos su papá energético estaba sentado escribiendo con sus tres dedos largos sobre la arena

El solo escribía en el suelo tres puntos, tres puntos, tres puntos, el tres veces tres. Luego le dió un regalo que ella tenía que meter en su cuerpo, no había una justificación completa para ello, solo que ese regalo le daba mucha paz. Tres momentos, tres instantes en su vida. Luego después del regalo aparecía una imagen, ojos azules, como los de ese ser. Le pregunté en su conexión, ¿Qué es lo que significaba? Y ella contestó:

Estoy lista para regresar a casa. Todos tenemos dos casas.

Hay que seguir felices.

Luego ella estaba feliz y preguntaba yo ¿Qué era lo que la hacía feliz?

Son los ojos, lo que la hace feliz son los ojos, el regalo es para ver con el corazón. Vean el mundo con el corazón.

No existe nada al azar, el Universo siempre te habla, te recuerdo que leas este post sobre ese tema, entonces ¿Cuál era el mensaje para el el día de hoy? Las pistas eran:

Dios Habla.

Honra la filiación.

Ver con el corazón.

Creo que la enseñanza para mí es muy clara, honra a tus ancestros por todo aquello que te han dado y permite que tu seas quien eres, reconoce todas las señales que el universo te da para poderlos entender, y así poderte entender. Deja de juzgar las cosas por aquello que tu crees que es, y para hacerlo siempre ve con el corazón.

Sin embargo, mi historia no es la tuya, me gustaría que pudieras compartirme, ¿Qué es lo que tienes que decir?