En el universo el origen universal, el principio, el Alfa y el Omega decidió experimentarse a si mismos y al momento que lo realizan, entonces explota para producir aquella posibilidad de creación a través de la experimentación de la creación, y es cuando surge entonces la polaridad, el sagrado masculino y el sagrado femenino, dos fuerzas que poseen por su definición propiedades similares con puntos y esfuerzos opuestos, pero que ambas son complementarias.

Bajo ese mismo principio de la creación, se da la historia tambien de todo el universo y al mismo tiempo se da la historia de todos y cada uno de los humanos, de lo que vemos en el exterior de lo que se denomina como planeta tierra, las dos fuerzas el sagrado masculino y el sagrado femenino que se encuentran para poder manifestar y crear aquello que se ve a nuestros ojos como las manifestaciones de estas energías. En algun momento de nuestra historia, esas energías que se encontraban en armonía se desbalancearon para estar creando alteraciones en la fuerza de las mismas y con ellas el desequilibrio del campo, dando origen a lo que ahora estamos viendo como las manifestaciones de la femenenidad y los del machismo. En algun momento ambas manifestaciones tuvieron una herida, en el sagrado masculino la herida del sentimiento de la traición y en el sagrado femenino el sentimiento del abandono, y es desde esas heridas cuando lo que se manifestó dentro de la tridimensionalidad, en el mundo cotidiano se fue cada vez polarizando cada vez mas y nos ha llevado a lo que la historia que conocemos nos traduce, una sociedad netamente machista donde la energía masculina en su dolor y en su herida ha querido subyugar a la energía femenina a través de todas las conductas en donde las representaciones energéticas de esa energía, la mujer, es relegada a un segundo plano, con la manifestación y rol principal de ser tan solo la que engendra a los hijos y la encargada de las tareas menores. La energía masculina por su parte se ha estado manifestando desde la parte mas desequilibrada de la misma, como una energía de conquista, como una energía de lucha y tan solo de poder, no es de extrañar entonces que en muchas de las culturas esa energía se reconozca como aquel que tiene mas, el que puede mas, o en las sociedades antiguas el que tiene mas mujeres y mas conquistas de territorio.

Al momento en el que esas energías, el femenino y el masculino se encuentran desequilibradas de esa forma, ocasionan las alteraciones donde necesariamente una de ellas se siente lesionada, se siente abandonada o se siente manipulada, cuantas veces eso se ha manifestado en las historias que se recorren a lo largo de la existencia del planeta, donde se pueden escuchar aun las historias que se cometen con las mujeres simplemente por el hecho de ser mujer, y aunque no siempre es visible, la energía femenina desequilibrada también ejerce su influencia sobre la masculina dentro de aquella manipulación y control para obtener lo que ella quiere.

El juego de las energías del sagrado masculino y del sagrado femenino en realidad lo que habla es sobre el equilibrio perfecto entre estas dos manifestaciones, que en la mayoría de las ocasiones se da en la manifestación de la encarnación física de lo que es un hombre, para la energía masculina y una mujer, en el caso de la energía femenina. La unificación de estas dos polaridades en una comunión sagrada, como era considerada al principio, en realidad es una energía de creación, y con ello la de manifestación. Es por eso que muchas de las tradiciones que se encuentran representadas por sus culturas mas antiguas hablan sobre ello, hablan sobre la manifestación de lo que es la unificación sagrada de la energía femenina y la energía masculina, para crear una tercera, la unificación de ellas, la energía o el polo neutro, aquel estado donde todo se pude manifestar, y donde se puede crear. En antaño, los principios de las dos energías sagradas se unificaban para poder engendrar y sostener una energía de creación, que permitiera ese flujo continuo, aquellas historias donde se habla sobre la fecundación que tiene el padre sol con la madre tierra para la manifestación y la creación de la vida. No es entonces de extrañar que las ceremonias sagradas de sexo fueran unas ceremonias donde se reservada para los mas avanzados, porque la unificación en ese momento sagrado donde el sagrado masculino y femenino se entrelazan hacen que lo creado de esa unificación sea manifestación sagrada.

En muchas de las ocasiones, la creación final de ello es el generar vida, la unión sexual cuando se encauza y cuando se realiza dentro de la conciencia es aquella que crea la vida desde la manifestación mas alta, porque es la creación consciente de esas dos energías, eso lo pueden ver ustedes en la vida tridimensional cuando se engendran hijos, el momento de la cópula es uno de los momentos donde la unión de las dos energías abren portales energéticos y a través de esos portales se pueden manifestar y crear muchas de las realidades que de otra manera no son tangibles, los hijos nacidos de esa unión, realizada en amor, vienen a la existencia tridimensional siempre acompañados de las bendiciones que se traen desde esa misma manifestación. Lo anterior no significa que no exista la posibilidad de crear vida sin esa unión sagrada, porque eso no es así, la historia moderna que los esta acompañando ha demostrado que no es así, y es posible traer vida en ocasiones como resultado de una práctica no cuidada y finalmente desprovista de la sacralizada y de la unificación sagrada convirtiéndola tan solo en un mecanismo de placer.

Lo anterior no significa que el uso de la sexualidad como mecanismo de placer a los humanos sea prohibido, porque también esa fuerza les permite crecer y ademas les ayuda a unificarse dentro de los procesos de interacción entre ustedes, lo que significa es que la sacralizada de la fuerza que ustedes pueden tener la han desacreditado al momento de olvidar que el contacto que se ejerce entre dos seres con polaridades tan distintas como lo son las energías masculinas y femeninas en comunión debe de representar un momento de sacralizado porque se entregan y se unen uno con el otro. Lo anterior tampoco significa que los hijos que nacen de las uniones donde no se tiene en sacralidad no puedan ser bendecidos, porque ellos como manifestaciones de la creación también son almas bendecidas que han decidido encarnar en este proceso para poder experimentar y finalmente crecer dentro de la experiencia.

Todos esos procesos que se pueden visualizar hacia afuera, hacia lo que representa el concepto de la sociedad, también se encuentra en todos y cada uno de ustedes, ya que dentro del ser que ustedes son, también se encuentran esas fuerzas en un equilibrio. Todos y cada uno de los seres que se encuentran en esta existencia, son creados y cada uno de ellos tiene inmerso una de esas polaridades, la polaridad que los rige, en ocasiones, existe esa congruencia, entre la energía que portas y el sexo que manifiestas, es decir, energía masculina que se encuentra en un cuerpo masculino y energía femenina que se encuentra en un cuerpo femenino, sin embargo, no siempre es así, puede existir manifestaciones de energías masculinas en cuerpos de mujer y manifestaciones femeninas en cuerpo de hombres, lo que no tiene que ver con la sexualidad que cada uno decide manifestar. Esas energías que coexisten dentro de ustedes, en muchas de las ocasiones se encuentran desequilibradas, y se encuentran también polarizadas, las historias que han recorrido en esta existencia, los llevan a ello, las lesiones que cada uno carga por la historia de vida que les ha tocado, aquellas historias que los llenan de momentos de gloria, como la que desarrollan cuando vibran en amor, en vibración con la interacción entre esas energías, como lo son aquellos momentos entre novio y novia, entre esposo y esposa, entre padres e hijos, pero de la misma forma energías que se encuentran desequilibradas cuando las experiencias que se han estado teniendo viviendo con dolor y con sufrimiento.

Todas y cada una de estas experiencias, no son mas que experiencias, que cada uno de las almas han decidido vivir y encarnar para poder trascender, la forma en la que las aprenden depende de cada uno de ustedes, depende de la forma en la que las quieran asimilar, o las quieran resistir. Cuando las experiencias no son aprendidas, como lo es todo lo demás que les ocurre en esta encarnación, entonces tienden a ser repetidas, y cuando eso pasa, parece un ciclo infinito e indeterminado donde lo que manifiestan es sufrimiento, abandono y con ello los mecanismos el Ego crecen, determinando sus conductas como aquellos que siempre sufren y son las víctimas, ego pasivo, o bien aquellos que conquistan y no son conquistados, ego activo. Y con ello generan cada vez mayor desbalance, mayor distancia mayor herida. Las relaciones que esas dos energías manifiestan siempre serán manifestaciones de la carencia y de la necesidad y por ende, las relaciones que se muestran en la tridimensionalidad serán las relaciones de dependencia, de necesidad, las relaciones tóxicas de la víctima y del victimario, del que lastima y necesita ser lastimado, y creando círculos infinitos, en lo que dura su existencia. Mas nada que lo que tienen ustedes en esta vida es determinado, ni tampoco es estático sino es producto de cada una de las decisiones que toman y que portan y cuando los humanos toman la responsabilidad, y aceptan las heridas que existen en cada uno de ustedes, cuando al momento de aceptarlas empiezan a tratarlas, y deciden cambiarlas, entonces es cuando la magia ocurre, y cuando los opuestos complementarios entonces entran en una nueva resonancia. Cuando al momento de aceptar sus limitaciones y sus heridas, las empiezan a sanar y es cuando el equilibrio llega, en algunos, los que la elección de vida es así, como una pareja que llega a equilibrar, en algunos en la entrada en el interior de esa paz y esa armonía que crea la manifestación.

Es cuando los opuestos sagrados en equilibrio entran en contacto, cuando empiezan a dar aquello que son, sin la necesidad de competencia ni tampoco la necesidad de llenar espacios, sino simplemente de compartir aquello que tienen uno con el otro, y cuando empiezan a compartir, entonces se crea una tercera de esas fuerzas, la fuerza neutra que crece y se alimenta de cada una de las aportaciones de lo que esos polos en equilibrio aportan.

¿Cuantas veces a cada uno de los que leen esto se les ha ocurrido, a cuantos de ustedes se les ha manifestado esa situación, tanto desde el interior como desde el exterior?

Observa, tus heridas, acepta aquellas cosas que necesitas sanar, y entonces comparte.

Gracias C. por ser esa energía complementaria.