
Caminando por la playa me encontré esta piedra y recordé todas y cada una de las experiencias que he tenido con las piedras. Recuerdo alguna vez, que estaba con una amiga, Claudia Gonzalez de Vicenzo en una sesión de la conexión cuántica y pidió que tomaramos una piedra en la mano, para el trabajo que ella iba ha hacer después y nos acostaramos a meditar, por la prisa yo solo tomé la piedra que estaba mas cercana de mi, y mientras ella estaba iniciando la meditación, yo estaba intranquilo, no podía estar agusto, y la razón, la razón que tenía en la mano, no era la piedra que yo quería tener, era aquella que tome porque tenia que tomarla, mas no era aquella que en verdad quería tener en la mano, y después de un rato de incomodidad con ella, decidí que la respuesta era sencilla, SUELTALA, y toma otra, una que si quieras tener, tan sencillo como eso, pero, tan difícil como vencer mi resistencia y mis miedos a levantarme cuando los demás estaban acostados y decidir simplemente ir a buscar otra. Mas decidí que sino lo hacía entonces no podría concentrarme en lo que estábamos haciendo y por lo tanto, no disfrutar el momento.Me levanté y de pronto apareció la que si quería. Bote la otra y me quedé con ella mientras meditaba. A lo largo de la meditación, me di cuenta de algo, que esas piedras eran la analogía de lo que en mi vida estaba viviendo, estaba en mi proceso de duelo por el divorció y también en mi proceso de adaptación por una nueva pareja, estando con alguien a quien yo no quería estar, y sufriendo porque aquella persona con la que yo si quería estar, no estaba pero no estaba porque yo no había puesto la disposición ni el camino para andar. Y es así mi amigo, como en esas mágicas ocasiones, en esos mágicos instantes las realidades se juntan y finalmente, se manifiestan. A veces no es necesario que se tenga la magia o las ilusiones de las meditaciones, sino simplemente, que abras los ojos, y que te permitas que esa magia se manifieste en el mundo que es importante para trascender y aprender y es este.
Alguna vez preguntaban, ¿Cómo se ve eso de los multi-universos? Bueno, esta es una de las respuestas, así se pueden ver, simplemente, permítete que se toquen y que las respuestas sean tan claras en la vida diaria como el sentimiento de una piedra sobre mi mano cerrada.

Y asi llego finalmente a la historia de esta piedra. Caminando la encontré y fue notoria, imaginate su color oscuro sobre una arena blanca, su aspecto rugoso sobre una arena fina, y como la vida, los regalos mas interesantes se muestran cuando pones atención a los detalles, dicen que el diablo se esconde en los detalles, sabes? Vi la piedra, y empecé ha hacer analogías con mi vida, así como ella es como está construida en verdad, capa tras capa, una y otra que se ha ido depositando sobre aquello que es mi ser a lo largo de los años, en ocasiones con una suavidad, en otras ocasiones, a través de fuerzas externas que finalmente unen las capas, pero, que sin una o la otra, la piedra simplemente no sería, simplemente sería algo distinto, o tal vez ni siquiera existiera. Y luego, parecía ser una estructura perfecta hasta que empecé a ver sus imperfecciones, empece a ver sus cicatrices, incluso una tan profunda y visible, como lo es la marca que yo tengo en mi cuello.

Y recordé cuantas mas de esas cicatrices se encuentran mostrándose en mi cuerpo, y cuantas mas, que no son visibles se encuentran en mi alma. El camino de las almas en este mundo no esta peleado con desarrollar cicatrices, no te confundas, estamos en esta existencia para experimentar, es la verdad mas grande que tenemos, estamos aquí para que finalmente a través de poder sentir todo, incluso el dolor, podamos trascender, y claro que ello dejará marcas en nosotros, el sentido, o la trampa si aquí se quiere visualizar es simplemente permitir que lo que en ocasiones causó dolor, como podría hacer sido esa cicatriz de la piedra, quede finalmente en la enseñanza, y que ella, sin el sentimiento, sin el dolor permita crecer, permita ser, permita finalmente trascender.
Esto ocurrió en un simple caminar, ¿Te imaginas con cuantas y cuantas piedras te estarás topando a lo largo de tu vida? ¿Que tanto tienen que enseñarte, si tan solo te permites VER.